Tienen un diseño específico para las necesidades de la disciplina XC, que requiere la mejor transferencia de potencia posible y nada de peso de sobra. El apoyo en las partes laterales del pedal está protegido, para garantizar una buena sujeción bajo los tacos y una restitución total de la potencia generada por el ciclista durante el pedaleo.
La superficie total es de 512 mm², por lo que el pedal ofrece un equilibrio perfecto entre peso y transferencia de potencia. Tiene espacio en el centro con el hueco suficiente para expulsar el barro y la arena que podrían impedir el buen funcionamiento de la biela. Un sistema patentado que es compatible con SPD. Un sistema intuitivo para ajustar la tensión del muelle y con 6º de libertad angular.
En esta versión clásica Race Carbon, los pedales X-Track tienen un eje de acero cromo molibdeno con rodamientos estancos, sellados por dos juntas nuevas en cada extremo. El cuerpo del pedal es de carbono muy ligero.
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